Dadas las fechas …
CON MIS MEJORES DESEOS, para ti lector y lectora …
Sí, llevo más de 30 años dedicado a la docencia, a la formación. Presencial, online, con jóvenes, con adultos, personas de empresa, otros formadores … un poco de todo.
Soy de los que pienso que los formadores nos tendríamos que dedicar a formar y que debería haber un colectivo de examinadores que examinase a los alumnos de una forma externa a los centros donde estudian. Así garantizarían la objetividad. Existe un temario y esos examinadores preguntarían sobre esos temarios oficiales.
En los centros de enseñanza, los formadores nos dedicaríamos a formar a los alumnos y alumnas lo mejor posible, preparándoles para enfrentarse ante esos exámenes externos, al igual que hacen los profesores de auto-escuela de conducción. Ellos te enseñan a conducir y luego es un examinador externo quien examina.
Con eso, como dije anteriormente, se garantizaría la objetividad y se eliminaría de los centros educativos la crispación en época de exámenes y de corrección de exámenes.
Pero todo esto podrá dar para un futuro post, sin duda. Ahora centremos la atención en el asunto de la transferencia tecnológica.
Yo hace un tiempo ya suprimí de mi vida como formador la crispación con las protestas de exámenes. Utilizo un sistema de examen con un programa llamado Moodle Question Editor que ha resultado ser, en lo que respecta a los exámenes, una especie de piedra filosofal.
Consiste en introducir las preguntas y sus repuestas en una base de datos, y luego se integra en la Plataforma Educativa conocida como Moodle.
El día del examen, todos los alumnos de una clase tendrán el mismo examen, pero las preguntas las verán en diferente orden, de esa forma evita que puedan copiarse. Una vez finalizado el examen, aparece inmediatamente el resultado exacto, ya corregido. Posteriormente, los alumnos podrán revisar el examen con el profesor y conocer las respuestas correctas en las preguntas fallidas. El resultado obtenido queda integrado en la Plataforma Moodle junto con el resto del historial de cada alumno y alumna: sus trabajos, mensajes, la evolución de su estudio, etc …
“Para innovar y mejorar los métodos de trabajo basta con tener una mente abierta”
¿Y cuándo conocí este novedoso sistema de examinar? Pues me lo dijo un compañero, un cocinero.
Un día estando ambos en la sala de ordenadores de los profesores, me comentó cómo lo hacía y en unos minutos me lo explicó. Enseguida lo puse en práctica … y hasta hoy. Estoy encantado con el invento.
Pasaron unos años y me tocó devolverle el favor, esta vez de informático (un servidor) a cocinero.
Le mostré cómo selecciono los artículos que me interesan de Internet y cómo los voy guardando en una revista digital. A esto en el mundo del marketing se le llama curación de contenidos. El procedimiento es muy sencillo. Aquí puede observarse la revista sobre marketing digital desde la que partió la idea de colaboración.
Pues a mi compañero el cocinero le faltó tiempo. A los dos días ya había puesto en marcha a una clase de segundo curso para el módulo de pastelería del ciclo de grado superior de Dirección de Cocina y fueron introduciendo artículos de pastelería en una revista digital, con el valor añadido de que lo hicieron entre todos, de modo colaborativo.
Este es el vistoso resultado de la revista sobre pastelería. En ella, como puede observarse aparecen fotografías reales con el resultado de los postres y de los alumnos y alumnas durante su elaboración.
Estos dos ejemplos ilustran lo fácil que es mejorar los procedimientos de trabajo, la innovación, la pedagogía práctica … basta con prestar algo de atención a los compañeros de trabajo y realizar transferencia tecnológica y metodológica.
Gracias Javier Pérez Oreja, por haberme facilitado el día a día. Desde aquí te mando un abrazo.
¿Te ha ocurrido algo parecido en el desarrollo de tu labor profesional? ¿Quieres compartirla?
Agradezco tus comentarios, opiniones y aportaciones …