El ser humano es social por antonomasia. Sabe que el eje de su supervivencia, de su progreso y de su bienestar radica en ser social.
Con la aparición y universalización de la informática las redes sociales, el social media ha irrumpido de una forma tremenda en la vida de los ciudadanos de los países del mundo.
Una de las primeras fue Facebook. Un avispado universitario supo leer esa necesidad insatisfecha en sus compañeros de campus, y tímidamente creó Facebook. Sus inicios no fueron fáciles pero pronto creció hasta unos niveles impensables.
A su rebufo han surgido infinidad de redes sociales de todo tipo. Están las que premian lo gráfico como Instagram o Pinterest. Están las que premian el video como YouTube. Están las que consisten en comunicar con apenas 140 caracteres como Twitter. Es abrumador el tráfico de información que transcurre cada día por las redes sociales.
Consiste en que las personas se interconecten entre sí. “Me gusta” lo que has puesto, me hago tu “amigo”, comento lo que has publicado, te “sigo”.
Este es un aspecto sobre el que quisiera detenerme. Es una ley no escrita que en Twitter hay que seguir a quien te sigue. ¿Esto ha de ser así? Voy a expresar mi opinión.
Soy de los que usa Twitter profesionalmente, como fuente de llegada de conocimientos para los artículos que publico en varios blogs. Así que tengo en alta estima a quien sigo en Twitter, ya que sus aportaciones son las que van apareciendo en mi Time Line, lugar que me sirve para inspirarme sobre mis próximos artículos.
Así que yo no llevo en práctica esa costumbre. Que nadie se ofenda pero no sigo a todos mis seguidores, por una sencilla razón. Convertirían mi Time Line en algo ilegible por su gran cantidad de contenidos. Quiero pensar que cuando alguien elige mi perfil tuitero para seguirlo será por alguna razón y que no necesita que le corresponda con seguirle.
Además está el aspecto de que, en mi opinión, y ya que no me gano la vida con las redes sociales, un puñado de seguidores más o menos, no me hace ser más feliz. Que nadie confunda esto con ser desagradecido. Agradezco a todos y todas mis seguidores en Twitter, ya que en cierta manera, me hace pensar que algo acertado estoy; así como que agradezco a los lectores de los artículos que publico y sus comentarios, porque me animan a seguir escribiendo.
Y con esto termino este artículo de opinión personal. ¿Y tú que opinas? ¿Das mucha importancia a tus seguidores y siempre correspondes siguiendo a quien te sigue?
Agradezco tus comentarios.