De un tiempo a esta parte ha eclosionado el furor por el uso de Chat GPT o herramientas similares de inteligencia artificial.

La inteligencia artificial es un arma de doble filo. Usada de forma inteligente y responsable puede ser un elemento bueno en la ayuda a la realización de tareas y actividades pero usada de forma abusiva puede ser un elemento desestabilizador y negativo.

¿De qué va esto?

chatbotVa de que a este tipo de herramientas puedes preguntarles cualquier duda o cualquier encargo y ellas te van a devolver ya escrita la respuesta o el informe solicitado.

Evidentemente no es más que un generador de texto ‘inteligente’ que genera su propuesta a base de consultar la información que su propietario le haya suministrado. Así que no será imparcial. Ese propietario podrá preestablecer unas repuestas o contenidos inclinados a una tendencia ideológica o de opinión.

¿Dónde están los peligros?

Lo ya comentado ya constituye en sí un peligro. Tengamos en cuenta que si ya antes había mucha gente que solamente buscaba algo en los buscadores y elegía alguna respuesta como palabra de ley, ahora con este nuevo invento ya no se van a molestar ni en buscar esa información limitándose a preguntárselo a herramientas de inteligencia artificial.

Mucha gente ya da por bueno lo que le escribe este tipo de herramienta y no se molestan ni en buscar otra cosa. Hay personas que están acostumbradas a procrastinar y a dejar para ultimísima hora las tareas. Con estas herramientas de IA que generan textos rápidamente se dan por satisfechas. Lógicamente no habrá sido un trabajo meditado, reflexionado y escrito por la persona sino por un sistema automatizado sin alma. Eso realmente le aporta nada o muy poco a la persona. Aprendizaje cero.

Y ahí está el peligro. Esta herramienta puede convertirse en una nueva ‘religión’ ideológica. Ya se sabe que el ser humano es cómodo por antonomasia. ¿Para qué molestarse en buscar si ya me ponen la respuesta ante mis ojos con el mínimo esfuerzo?

Ello llevaría a una ideotización aún mayor que la actual en donde la capacidad de discernir quedaría en segundo o tercer plano.

Ya se conocen casos de profesionales que han usado este tipo de herramientas para crear algún informe y entregarlo casi tal cual.

¿Esto quiere decir que la inteligencia artificial es mala? No. Pero no ha de convertirse en un sustituto de la humana y ha de usarse con mesura y con prudencia. Ha de ser una muleta de inspiración o apoyo pero la creatividad humana ha de quedar siempre por encima de la cibernética.

¿Y tú qué opinas sobre este asunto?

Me va a gustar leer tus comentarios. Saludos.

LogoTODOMARKETINGDIGITALBlog

Ah, hola 👋
Un placer conocerte.

Regístrate para recibir contenido genial en tu bandeja de entrada, cada mes.

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *